ADOLESCENCIA Y
ADICCIONES
Las Adicciones en adolescentes constituyen
un problema de salud pública muy importante. Los riesgos y daños asociados a
adicciones en adolescentes varían para cada sustancia y son sumamente
peligrosos. Lo que hace que las adicciones en adolescentes sea una adicción
nociva es que se vuelve en contra de uno mismo y de los demás. Al principio de
adicciones en adolescentes se obtiene cierta gratificación aparente, igual que
con un habito. Pero pronto su conducta empieza a tener consecuencias negativas
en su vida. Las conductas adictivas en adolescentes producen placer, alivio y
otras compensaciones a corto plazo, pero provocan dolor, desastre, desolación y
multitud de problemas a medio plazo.
1-Una adicción es una enfermedad
física y emocional, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), En el
sentido tradicional es una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad
o relación debido a trastornos que esta causa en los circuitos de recompensa de
la persona.
Está conformada por los deseos
que consumen los pensamientos y comportamientos (síndrome de abstinencia) del
adicto, y estos actúan en aquellas actividades diseñadas para conseguir la
sensación o efecto deseado y para comprometerse en la actividad deseada (comportamientos
adictivos).
Estas consecuencias afectan
negativamente la vida personal y social del individuo y su salud (física y
mental), así como limita la capacidad de funcionar de manera efectiva. Es
adicta la persona que cree que no puede vivir sin el objeto de su adicción, por
lo cual lo busca de forma permanente y compulsiva. El adicto no controla su
adicción, sino que vive en función de ésta: este es el eje y el condicionante
de toda su rutina; si trata de salir repentinamente de esta rutina, se ve
afectado por problemas de ansiedad y, por lo general, vuelve a caer en el
consumo de su adicción.
2-En la actualidad se acepta como adicción cualquier actividad
que el individuo sea incapaz de controlar, que lo lleve a conductas compulsivas
y perjudique su calidad de vida, como lo pueden ser la adicción al sexo, al juego (ludopatía), a la pornografía, a la televisión, a las nuevas tecnologías (tecnofilia) y a las comidas
rápidas. En este mismo plano, se encuentra el alcoholismo, la drogodependencia, la adicción a la comida (comedores
compulsivos) y el tabaquismo, que conducen a un estado psicofisiológico,
caracterizado por la modificación del comportamiento, a causa de un impulso
irreprimible por consumir una droga o sustancia.
Cuando consumen una droga por
primera vez, las personas pueden percibir los que parecen ser efectos positivos;
también pueden creer que pueden controlar su consumo. Sin embargo, las drogas
pueden apoderarse rápidamente de la vida de una persona. Con el tiempo, si el
consumo de drogas continúa, otras actividades placenteras se vuelven menos
agradables, y las drogas se vuelven necesarias para que el consumidor se sienta
“normal.” Luego, es posible que busquen y consuman drogas compulsivamente, a
pesar de que estas les causan tremendos problemas a ellos y a sus seres
queridos. Algunos pueden comenzar a sentir la necesidad de tomar dosis más
altas o más frecuentes, incluso en las primeras etapas del consumo. Estos son
los signos reveladores de una adicción.
¿Por qué la gente
consume drogas?
En general, las personas
comienzan a consumir drogas por varias razones:
Para sentirse bien. La
mayoría de las drogas de las que se abusa producen sensaciones intensas de
placer. Esta sensación inicial de euforia es seguida por otros efectos, que varían
según el tipo de droga que se consume. Por ejemplo, con estimulantes como la
cocaína, la sensación de euforia es seguida por sentimientos de poder,
confianza en uno mismo y mayor energía. En contraste, la euforia causada por
opiáceos como la heroína es seguida por sentimientos de relajación y
satisfacción.
Para sentirse mejor.
Algunas personas que sufren de ansiedad social, trastornos relacionados con el
estrés y depresión, comienzan a abusar de las drogas en un intento por
disminuir los sentimientos de angustia. El estrés puede jugar un papel
importante en el inicio del consumo de drogas, la continuidad en el abuso de
drogas o la recaída en pacientes que se recuperan de la adicción.
Para desempeñarse mejor.
Algunas personas sienten presión por aumentar o mejorar químicamente sus
capacidades cognitivas o su rendimiento deportivo, lo que puede desempeñar un
papel en la experimentación inicial y el abuso continuo de drogas como los
estimulantes recetados o los esteroides anabólicos/androgénicos.
La curiosidad y el “porque
otros lo hacen.” En este aspecto, los adolescentes son particularmente
vulnerables, debido a la fuerte influencia de la presión de sus pares. Los
adolescentes son más propensos que los adultos a participar en comportamientos
riesgosos o temerarios para impresionar a sus amigos y expresar su
independencia de las normas parentales y sociales.
El hogar y la familia. La
influencia del entorno hogareño, especialmente durante la infancia, es un
factor muy importante. Los padres o los miembros mayores de la familia que
abusan del alcohol o las drogas, o que manifiestan comportamientos criminales,
pueden aumentar el riesgo de que ellos también desarrollen problemas con las
drogas.
Los amigos y compañeros de
escuela. Los amigos y conocidos pueden tener una influencia cada vez mayor
durante la adolescencia. Si estos pares consumen drogas, pueden convencer hasta
a quienes no tienen factores de riesgo de que las prueben por primera vez. El
fracaso escolar o la falta de habilidades sociales pueden poner a un niño en
mayor riesgo de consumir o convertirse en adicto a las drogas.
¿Por qué algunas
personas se vuelven adictas a las drogas y otras no?
Al igual que con cualquier otra
enfermedad, la vulnerabilidad a la adicción varia de persona a persona, y no
existe un solo factor que determine si una persona se volverá adicta a las
drogas. En general, cuantos más factores de riesgo tenga una persona, mayor es
la probabilidad de que el consumo de drogas se convierta en abuso y adicción.
Por otra parte, los factores de protección reducen el riesgo de la persona de
desarrollar una adicción. Los factores de riesgo y de protección pueden ser
ambientales (como la situación del hogar, la escuela y el vecindario) o
biológicos (por ejemplo, los genes de la persona, su estado de desarrollo e
incluso su género u origen étnico).
FACTORES DE RIESGO:
Se dan múltiples factores de
riesgo de carácter biológico, psicológico y social para que un adolescente
inicie el consumo. Algunos son:
1)
Baja autoestima
2)
Necesidad de aprobación social
3)
Intolerancia a la frustración
4)
Situaciones de crisis
5)
Incapacidad para exigir o decir "NO"
6)
Trastornos psicológicos no detectados en la
infancia
7)
Dificultades en el ámbito escolar
8)
Límites no claros en la familia
9)
Conflictos familiares
10)
Presión del grupo
11)
Accesibilidad a las drogas
12)
Tolerancia social
13)
Modelos sociales o familiares de consumo
14)
Publicidad. Medios de comunicación.
¿CÓMO AFECTA
EL CONSUMO EN ADOLESCENTES EN EL ÁMBITO
ESCOLAR?
1)
Mayor ocurrencia de conductas disruptivas en el
aula.
2)
Conflictividad en la relación con compañeros y
profesores.
3)
Ausencias frecuentes del aula.
4)
Exacerbación de problemas previos relacionados
con el rendimiento académico.
5)
Dificultades de los educadores para lograr los
objetivos académicos.
CONSECUENCIAS DE LA CRONIFICACIÓN DEL USO DE CANNABIS EN LA
ADOLESCENCIA
a)
Dependencia: incapacidad para abstenerse de la
sustancia o controlar el consumo.
b)
Letargo, inactividad, pasividad.
c)
Incidencia de trastornos de ansiedad y/o del
estado de ánimo.
d)
Disfunciones cognitivas.
e)
Conductas agresivas, conductas antisociales
(robos, deudas, tráfico de drogas).
f)
Fracaso escolar.
g)
Aislamiento social.
h)
Deterioro del sistema familiar.
¿Sabías que?
Nuestro cerebro es capaz de producir sustancias naturales que nos hacen
sentir bien sin necesidad de usar drogas.
Sólo tienes que descubrir actividades que realmente disfrutes y
compañías que te hagan sentir bien. Por ejemplo, disfrutar del amor, la música,
el baile, leer un libro, hacer ejercicio, ir de paseo, muchos abrazos, besos en
abundancia, entre otros.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar