miércoles, 22 de abril de 2015

EXPOSICIÓN EQUIPO 8.  (ADOLESCENCIA Y ADICCIONES) IDENTIFICAR LAS ADICCIONES PROPIAS Y DE LOS DEMÁS


ADOLESCENCIA Y ADICCIONES

Las Adicciones en adolescentes constituyen un problema de salud pública muy importante. Los riesgos y daños asociados a adicciones en adolescentes varían para cada sustancia y son sumamente peligrosos. Lo que hace que las adicciones en adolescentes sea una adicción nociva es que se vuelve en contra de uno mismo y de los demás. Al principio de adicciones en adolescentes se obtiene cierta gratificación aparente, igual que con un habito. Pero pronto su conducta empieza a tener consecuencias negativas en su vida. Las conductas adictivas en adolescentes producen placer, alivio y otras compensaciones a corto plazo, pero provocan dolor, desastre, desolación y multitud de problemas a medio plazo.



1-Una adicción es una enfermedad física y emocional, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), En el sentido tradicional es una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación debido a trastornos que esta causa en los circuitos de recompensa de la persona.

Está conformada por los deseos que consumen los pensamientos y comportamientos (síndrome de abstinencia) del adicto, y estos actúan en aquellas actividades diseñadas para conseguir la sensación o efecto deseado y para comprometerse en la actividad deseada (comportamientos adictivos).

Estas consecuencias afectan negativamente la vida personal y social del individuo y su salud (física y mental), así como limita la capacidad de funcionar de manera efectiva. Es adicta la persona que cree que no puede vivir sin el objeto de su adicción, por lo cual lo busca de forma permanente y compulsiva. El adicto no controla su adicción, sino que vive en función de ésta: este es el eje y el condicionante de toda su rutina; si trata de salir repentinamente de esta rutina, se ve afectado por problemas de ansiedad y, por lo general, vuelve a caer en el consumo de su adicción.

2-En la actualidad se acepta como adicción cualquier actividad que el individuo sea incapaz de controlar, que lo lleve a conductas compulsivas y perjudique su calidad de vida, como lo pueden ser la adicción al sexo, al juego (ludopatía), a la pornografía, a la televisión, a las nuevas tecnologías (tecnofilia) y a las comidas rápidas. En este mismo plano, se encuentra el alcoholismo, la drogodependencia, la adicción a la comida (comedores compulsivos) y el tabaquismo, que conducen a un estado psicofisiológico, caracterizado por la modificación del comportamiento, a causa de un impulso irreprimible por consumir una droga o sustancia.

Cuando consumen una droga por primera vez, las personas pueden percibir los que parecen ser efectos positivos; también pueden creer que pueden controlar su consumo. Sin embargo, las drogas pueden apoderarse rápidamente de la vida de una persona. Con el tiempo, si el consumo de drogas continúa, otras actividades placenteras se vuelven menos agradables, y las drogas se vuelven necesarias para que el consumidor se sienta “normal.” Luego, es posible que busquen y consuman drogas compulsivamente, a pesar de que estas les causan tremendos problemas a ellos y a sus seres queridos. Algunos pueden comenzar a sentir la necesidad de tomar dosis más altas o más frecuentes, incluso en las primeras etapas del consumo. Estos son los signos reveladores de una adicción.



¿Por qué la gente consume drogas?

En general, las personas comienzan a consumir drogas por varias razones:
Para sentirse bien. La mayoría de las drogas de las que se abusa producen sensaciones intensas de placer. Esta sensación inicial de euforia es seguida por otros efectos, que varían según el tipo de droga que se consume. Por ejemplo, con estimulantes como la cocaína, la sensación de euforia es seguida por sentimientos de poder, confianza en uno mismo y mayor energía. En contraste, la euforia causada por opiáceos como la heroína es seguida por sentimientos de relajación y satisfacción.

Para sentirse mejor. Algunas personas que sufren de ansiedad social, trastornos relacionados con el estrés y depresión, comienzan a abusar de las drogas en un intento por disminuir los sentimientos de angustia. El estrés puede jugar un papel importante en el inicio del consumo de drogas, la continuidad en el abuso de drogas o la recaída en pacientes que se recuperan de la adicción.

Para desempeñarse mejor. Algunas personas sienten presión por aumentar o mejorar químicamente sus capacidades cognitivas o su rendimiento deportivo, lo que puede desempeñar un papel en la experimentación inicial y el abuso continuo de drogas como los estimulantes recetados o los esteroides anabólicos/androgénicos.

La curiosidad y el “porque otros lo hacen.” En este aspecto, los adolescentes son particularmente vulnerables, debido a la fuerte influencia de la presión de sus pares. Los adolescentes son más propensos que los adultos a participar en comportamientos riesgosos o temerarios para impresionar a sus amigos y expresar su independencia de las normas parentales y sociales.

El hogar y la familia. La influencia del entorno hogareño, especialmente durante la infancia, es un factor muy importante. Los padres o los miembros mayores de la familia que abusan del alcohol o las drogas, o que manifiestan comportamientos criminales, pueden aumentar el riesgo de que ellos también desarrollen problemas con las drogas.

Los amigos y compañeros de escuela. Los amigos y conocidos pueden tener una influencia cada vez mayor durante la adolescencia. Si estos pares consumen drogas, pueden convencer hasta a quienes no tienen factores de riesgo de que las prueben por primera vez. El fracaso escolar o la falta de habilidades sociales pueden poner a un niño en mayor riesgo de consumir o convertirse en adicto a las drogas.

¿Por qué algunas personas se vuelven adictas a las drogas y otras no?

Al igual que con cualquier otra enfermedad, la vulnerabilidad a la adicción varia de persona a persona, y no existe un solo factor que determine si una persona se volverá adicta a las drogas. En general, cuantos más factores de riesgo tenga una persona, mayor es la probabilidad de que el consumo de drogas se convierta en abuso y adicción. Por otra parte, los factores de protección reducen el riesgo de la persona de desarrollar una adicción. Los factores de riesgo y de protección pueden ser ambientales (como la situación del hogar, la escuela y el vecindario) o biológicos (por ejemplo, los genes de la persona, su estado de desarrollo e incluso su género u origen étnico).

FACTORES DE RIESGO:
Se dan múltiples factores de riesgo de carácter biológico, psicológico y social para que un adolescente inicie el consumo. Algunos son:
1)      Baja autoestima
2)      Necesidad de aprobación social
3)      Intolerancia a la frustración
4)      Situaciones de crisis
5)      Incapacidad para exigir o decir "NO"
6)      Trastornos psicológicos no detectados en la infancia
7)      Dificultades en el ámbito escolar
8)      Límites no claros en la familia
9)      Conflictos familiares
10)   Presión del grupo
11)   Accesibilidad a las drogas
12)   Tolerancia social
13)   Modelos sociales o familiares de consumo
14)   Publicidad. Medios de comunicación.

¿CÓMO AFECTA EL CONSUMO  EN ADOLESCENTES EN EL ÁMBITO ESCOLAR?
1)      Mayor ocurrencia de conductas disruptivas en el aula.
2)      Conflictividad en la relación con compañeros y profesores.
3)      Ausencias frecuentes del aula.
4)      Exacerbación de problemas previos relacionados con el rendimiento académico.
5)      Dificultades de los educadores para lograr los objetivos académicos.

CONSECUENCIAS DE LA CRONIFICACIÓN DEL USO DE CANNABIS EN LA ADOLESCENCIA
a)      Dependencia: incapacidad para abstenerse de la sustancia o controlar el consumo.
b)      Letargo, inactividad, pasividad.
c)       Incidencia de trastornos de ansiedad y/o del estado de ánimo.
d)      Disfunciones cognitivas.
e)      Conductas agresivas, conductas antisociales (robos, deudas, tráfico de drogas).
f)       Fracaso escolar.
g)      Aislamiento social.
h)      Deterioro del sistema familiar.

¿Sabías que?
Nuestro cerebro es capaz de producir sustancias naturales que nos hacen sentir bien sin necesidad de usar drogas.
Sólo tienes que descubrir actividades que realmente disfrutes y compañías que te hagan sentir bien. Por ejemplo, disfrutar del amor, la música, el baile, leer un libro, hacer ejercicio, ir de paseo, muchos abrazos, besos en abundancia, entre otros.


PROFESOR. EDGAR S. PLAYAS

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